Son malos tiempos para el consumidor, no es con suficiente la subida de precios al la que tenemos que hacer frente sino que además hay que ver como el producto recibido a cambio baja tanto en cantidad como en calidad. Aquí un buen ejemplo con esta fotografía tomada en Junio de 2008.
No soy muy bueno haciendo fotos, pero aseguro que el horizonte está recto, lo torcido es el poste, pero ya sabemos que en esta zona son muchos los días de viento en los que el cierzo sopla fuerte y que además se encuentra en un campo que el dueño seguro que riega muy a menudo. Esta será la moto que nos vendan los de eléctricas (Los que necesitan subir las tarifas eléctricas para luego repartir los beneficios entre los accionistas) la próxima vez que nos quedemos sin suministro eléctrico durante sólo varias horas en el mejor de los casos por que este poste se haya caído. El único consuelo que nos quedará entonces será mirar a derecha e izquierda y ver como nuestros vecinos de Alborge y Alforque están sumidos en nuestra misma situación puesto que el transformador de distribución es común y esperar a que “vuelva la luz” como si un misterio de fe fuera ya que las explicaciones brillan por su ausencia.
Pero esto no es lo peor, el mayor problema reside en la incompetencia existente a la hora de realizar las reparaciones, ya que el poste en cuestión hubo que cambiarlo en Abril del año pasado y al día siguiente de la reparación presentaba este aspecto.
Otra muestra más de este modo de actuar la podemos ver en la siguiente reparación que se realizó tras casi diez horas sin suministro el mes pasado.
Con el paso del tiempo, la madera húmeda deja pasar a través de si una corriente eléctrica que termina por quemar el interior del poste cerca de los contactos metálicos. La solución parece ser que pasa por colocar un nuevo poste junto al viejo que no conforme con haber tenido que aguantar su propio peso y la tensión de los cables durante todos estos años ahora tiene que soportar esta nuevo parásito cuyo nexo de unión son dos varillas roscadas con cuatro arandelas y tuercas, en fin, otra chapuza de reparación a las que desgraciadamente nos estamos acostumbrando.
En los pueblos pequeños pagamos el suministro eléctrico a igual precio que el resto de los consumidores del país por lo que creo que el servicio prestado debería consecuente a lo mismo. En el peor de los casos, aunque no sea posible (Sólo ganan la satisfacción del cliente y no la del accionista) modernizar las precarias lineas de transporte y distribución existentes, al menos, cuando sea necesaria una reparación que después de terminada se pueda calificar como tal y no como una auténtica chapuza.
Un comentario
LULO
30 junio, 2008, a las 2:48 (UTC 0)
HOLA! ME ENCANTA ESTA PAGINA ENTRO MUY AMENUDO NUNCA PONGO COMENTARIO PERO ESTO DE LA LUZ ME PARECE ALUCINANTE QUE PAGAMOS COMO TODO EL MUNDO Y PASAN DE TODO YO CADA VEZ QUE PASA Y ESTOY ALLI NO HAGO MAS QUE LLAMAR Y ME VAN DANDO LARGAS … HASTA QUE VUELVE UNA VERGUENZA DE SERVICIO ESPERO LO MEJOREN. UN SALUDO Y SIGUE CONTANDONOS COSILLAS QUE CREO A TODOS NOS VIENE BIEN